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El paso del tiempo, los cambios de temperatura, el reiterado uso e incluso si has realizado alguna mudanza, todo esto afecta a tus muebles, y especialmente a uno de tanto uso como son los sofás.
Ya sean de tela o tejido, así como de cuero, microfibra y otros materiales, su superficie de contacto puede resentirse frente a todos estos factores. Manchas, roces, desconchados, deterioro y daños en la estructura interna o en los muelles, o problemas con el material de “relleno”. Un sinfín de circunstancia que pueden hacerle perder su aspecto nuevo y su estado en general para un uso continuado como es habitual.
Por ello te proponemos algunos consejos útiles para su correcto mantenimiento.
Comenzando por un aspecto tan importante como la limpieza.
LIMPIEZA Y TRATAMIENTO EN SOFÁS DE TELA
Tanto para su correcto mantenimiento como para evitar un deterioro del material -tela- sobre el que se incide más en el uso del mueble, se recomienda realizar una limpieza cotidiana con aspiradora y cepillo frente a agentes externos como el polvo, suciedad diversa, pelo de mascotas, etc.
Además, cada quince días sin necesidad de “desenfundar” el sofá, se puede llevar a cabo la tarea de limpieza directa sobre el mobiliario aplicando una mezcla de detergente suave diluido en agua mediante un paño. Frotando suavemente con movimientos circulares. Esto también se puede realizar con los cojines.
Y para casos concretos de manchas y para una limpieza más a fondo, contando con que las telas sean desenfundables, se puede llevar a cabo un lavado a mano o mediante la lavadora con un programa especial para tejidos, con jabones neutros y agua tibia.
No se recomendaría en este caso ni el uso de lejías o suavizantes (que podrían dañar o alterar el color de las telas) y en cuanto al secado, no exponerlas directamente al sol ni a temperaturas por encima de los 40ºC. Lo mejor sería dejarlo secar al aire libre a la sombra.
En el caso que el sofá no sea “desenfundable”, el lavado se podría realizar “en seco”. Para lo cual en el mercado se dispone de diferentes productos especializados “antimanchas” como sprays, espumas, etc., aplicándolo sobre el propio sofá.
Como no, siempre tenemos las opciones de “los remedios caseros”, truquitos muy económicos y de toda la vida, como por ejemplo:
- El empleo de alcohol para frotar la zona afectada después con un cepillo con cerdas muy suaves y para finalizar pasar un paño limpio para que se lleve toda la suciedad
- La mezcla de media taza de agua, un vasito de alcohol, jugo de limón y una cucharada de detergente líquido o lavavajilla (bien mezclado todo ello) para rociarlo sobre la superficie afectada
LIMPIEZA Y TRATAMIENTO DE SOFÁS DE CUERO
Si hablamos de un material delicado como el cuero / pieles, en ese caso lógicamente debemos realizar un tratamiento distinto, un cuidado más intenso. Si bien se trata de un material muy elegante y que aporta una belleza natural, se deterioran más fácilmente.
Y por ello recomendamos:
Eliminar el polvo de tu sofá de cuero prácticamente todos los días, de forma que no se acumule la suciedad sobre él. El empleo de un paño suave sobre el que se aplique un poco de agua destilada, para frotar sin excesiva contundencia.
El uso de productos específicos para la limpieza del cuero son por ejemplo: jabón suave neutro y agua destilada, espumas o aerosoles para esta tipología de muebles, aplicando siempre con un paño ligero.
Y tratando con este material, se hace imprescindible un cuidado específico para nutrir e hidratar la piel del sofá. Existen cremas hidratantes pensadas para este fin, que puedes aplicar con un paño seco.
Las cremas hidratantes corporales también suelen dar un estupendo acabado, para lo cual se debe extender bien el mismo sobre la superficie de cuero y no se generen manchas por su aplicación.
Entre los “remedios caseros”, seguramente conozcas algunos convencionales para mantener limpio y reluciente un sofá de cuero, como puede ser el uso de clara de huevo batida a aplicar sobre manchas, dejando actuar unos minutos; para después eliminarla con un paño húmedo.
Y la cerveza es otro de los productos caseros que puedes emplear. Usando para ello un paño que humedecerás con este producto para pasarlo sobre la superficie de cuero. No daña ni deteriora la superficie y la deja muy limpia y brillante.
Pero si nos enfrentamos a manchas como grasas o líquidos, lo más recomendable es secar rápidamente la zona manchada con papel absorbente. Recogiendo el líquido desde el exterior hacia el interior de la mancha (de manera que no se extienda).
El uso de agua destilada y jabón neutro siempre aportan una buena solución sobre casi todo tipo de materiales, evitando frotar con fuerza para no dañar el material.
LIMPIEZA Y TRATAMIENTO DE SOFÁS TAPIZADOS EN MICROFIBRA
Muchos de los sofás en la actualidad hacen uso del tapizado con microfibras por su calidad, buen acabado, posibilidad múltiple en cuanto a los colores a elegir, y su durabilidad.
A la microfibra se le atribuye una elegancia parecida a la de la piel, pero tiene más ventajas, pues es una tela más económica, más duradera, más resistente, y adaptable a los cambios de temperatura, pues evita la sensación fría de la piel en invierno o quedarnos pegados con el calor del verano.
Se trata de un material que se puede lavar a máquina, recomendable a unos 30ºC, siempre del revés. Para lavar a mano, pasar un paño húmedo con agua y dejar secar.
Si presenta manchas de líquidos, estas se han de secar suavemente con material absorbente (tela, algodón, toalla, etc). Y si la mancha persiste, aplicar sobre ella un paño con jabón sin llegar a difuminarla, y después de cada roce refrescar el paño con jabón limpio para evitar que la suciedad manche el tejido.
Con las manchas sólidas, se ha de eliminar el exceso de suciedad con mucho cuidado, retirando el objeto sólido que la ha provocado, y si es necesario con la ayuda de una espátula suave, las manchas restantes deben eliminarse tratando con un paño con jabón con movimientos circulares.
Para las manchas más difíciles, se recomienda humedecer un paño de algodón limpio en una solución de jabón blanco, limpiar la mancha suavemente con el paño húmedo y deje la tela para el secado.
DAÑOS EN ESTRUCTURAS DE MADERA Y SIMILARES
El material más común empleado para fabricar tus muebles es la madera. Una materia prima sensible, y que puede verse deteriorada por diversos factores. En mayor medida si se trata de muebles de exterior o con un contacto mayor con las condiciones meteorológicas.
- Temperaturas extremas: Humedad, frío y calor
Ya sabemos que los sofás, según sus materiales, pueden llegar a ser un objeto bastante sensible a las temperaturas a las que se vea sometido. La humedad y/o temperaturas extremas de frío y calor pueden afectar negativamente al estado de su estructura.
Contra la humedad y el exceso de calor, mantener el ambiente seco en casa con un deshumidificador. La temperatura ideal, 22 ºC con un 40% de humedad, según indican algunos expertos en la materia.
- Exceso de peso sobre los mismos
Se debe tener en cuenta hasta cuánto peso van a poder soportar los sofás o sillones en cuestión, para evitar que por este motivo la estructura interna, patas, tabla, muelles, puedan verse dañados.
Cuando se sufra un desmontado o rotura de piezas...
… Quizá sea la excusa que necesitabas para restaurarlo contando con los servicios de un profesional carpintero de confianza.
El mueble puede estar en un perfecto estado salvo por ese problema. Y sería una lástima no repararlo si tienes esa posibilidad.
Aunque lógicamente no siempre se hace posible la restauración. Habrá ocasiones en las que no tendrás otra opción que buscar un mueble nuevo.
Cuida de tus muebles, con unos correctos hábitos y un poco de atención a los detalles que hemos comentado en este post, seguro que lograrás alargar su vida.
Lo que te supondrá un importante ahorro. Y si elegiste esos muebles porque te parecían maravillosos… querrás seguir teniéndolos en casa durante mucho tiempo.
Akasa, moda en muebles.
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